martes, 9 de diciembre de 2008

Un teletón más...

La necesidad de engaño para la recaudación en el FAMOSO
TELETÓN dio lugar a declaraciones que en oídos
ignorantes suenan a noble motivación, pero que
en realidad siembran semillas de polarización.

Por un lado, los que apoyan y aplauden la ENORME LABOR
DE AYUDA por parte de una empresa, en la que a los
miembros que forman su consejo de administración
les bastarían aportar menos del 1% de sus riquezas
individuales no sólo para dos centros de rehabilitación,
sino para atender a todos los niños con discapacidad
que viven en nuestro país.

Declaraciones como “que todo México aporte para
ayudar a los niños con discapacidad” son engañosas
cuando los televidentes no están conscientes de que
bastaría con que las operaciones bursátiles pagaran
impuestos (los que la ley actual les permite no pagar)
para que el gobierno tuviera recursos y pudiera realizar
la misma tarea, que por cierto es su deber.

Hablar de “clase alta y clase baja” son declaraciones
polarizantes de la sociedad, pero además incompletas,
ya que le faltó mencionar a la clase POTENTADA, la
clase de los HOMBRES DE NEGOCIOS, la de la CÚPULA
POLÍTICA, la que nunca mencionan los medios de
comunicación comerciales. Y aún así, gobernantes se
presentan a donar (con cargo al presupuesto de sus
estados) sólo para poder ser vistos en TELEVISIÓN mostrando
un rostro contrario a sus verdaderas formas de
ejercer su gobierno y/o contrario a la ideología que los
llevó al puesto que anhelaban.

A la meta se llegó (o presentaron la llegada), pero
lo cierto son las imágenes de un PASEO DE LA REFORMA
con poca gente (ha llenado más cuando convoca
nuestro PRESIDENTE LEGÍTIMO), un cierre de TELETÓN
en el AUDITORIO NACIONAL, cuando tiempo atrás SE
RETACABA el ESTADIO AZTECA.

Un TELETÓN que estuvo acompañado (fuera de cámaras)
por un acto de discriminación ocurrido días
atrás en FOROS DE TELEVISA en Guadalajara, que costó
la vida a una mujer que llevó a su sobrina con parálisis
cerebral a ver a sus payasos favoritos de acuerdo con
reportes de prensa.

UN TELETÓN MÁS, en el que el Sr. Calderón se presentó
a donar MOFÁNDOSE DE UN GRAN CORAZÓN,
cuando en los hechos una empresa privada invita a los
ciudadanos a donar para hacer una tarea que le corresponde
a su gobierno.

UN TELETÓN MÁS, en el que ARTISTAS TELEVISIVOS
presentan niños con discapacidad de manera ruin para
lograr el propósito de ahorrarle impuestos a su patroncito
y buscar, además, el posicionamiento perdido gracias
al aburrimiento de la sociedad y a los AÑOS.

Un TELETÓN volvió a lograr poner al pueblo en la encrucijada
de siempre: EL QUE AYUDA Y VE TELEVISIÓN
AMA A MÉXICO; el que APAGA LA TELEVISIÓN Y LOS
MANDA A VOLAR
es gente indeseada que busca que
México no progrese y que son los MALOS de una película
llamada “AMOR A MÉXICO”.

El problema del Teletón es que lejos de ser un auxilio desinteresado se ha transformado en un negocio de altos beneficios para las empresas y gobiernos involucrados. A través de la lástima, la caridad y la moralina consiguen que la gente done pensando que va destinada a una causa justa.

La manipulación que se hace de los discapacitados a mi parecer insulta la calidad de las personas y sirve de pretexto para estimular la dádiva. No se trata de si se auxilia o no, ni de si existe un beneficio real. El problema es que es un engaño. Televisa es un consorcio que genera ganancias de 3,500 millones de dólares anuales (según una nota en http://rrii.infobaeprofesional.com), opera 80 radios, 4 cadenas de televisión, 4 canales de aire y el portal de Internet Esmas.com. A través de editorial Televisa, la más grande del mundo en lengua hispana, el grupo comercializa más de 130 títulos bajo 84 marcas de revista y tiene una circulación anual de 155 millones de ejemplares en más de 20 países.

Televisa también es dueño del club de fútbol América y tiene en su poder la administración del estadio Azteca. Con este poderío económico resulta inútil que realice un Teletón y que encima engañe a la gente obteniendo dinero de ella para exentar impuestos. Televisa y las empresas afiliadas pueden sustentar los CRIT sin necesidad de contribuciones públicas.

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