ITALIA 1 - RUMANÍA 1 Buffon evitó el desastre 'azzurro'
El meta italiano detuvo, en el minuto 80, un penalti a Mutu que pudo significar la victoria rumana y la despedida del cuadro de Donadoni de esta Eurocopa.
FICHA Y ESTADÍSTICAS DEL PARTIDO
Frenético partido el disputado por italianos y rumanos que han gozado, a lo largo de los 90 minutos de partido, de una gran cantidad de ocasiones que, para disgusto de unos y de otros, no han dado la victoria a ninguna de las dos selecciones.
Italia fue la que empezó llevando la voz cantante del encuentro, liderada por Luca Toni y Alexandro Del Piero, que pese a no estar tan acertado como se preveía, fue el autor de la primera ocasión del partido. Corría el minuto 9 y el delantero de la Juve intentaba, tras aprovechar una excelente jugada de Camoranesi, batir de cabeza la meta de Lobont, impecable a lo largo de todo el choque. Su oportunidad era una buena muestra del dominio de los italianos, que supieron aprovecharse de una Rumanía que jugó con fuego echándose atrás y permitiendo que los hombres de Donadoni se apoderaran del área rumana.
El letargo del combinado de Piturca, no obstante, acabó al cuarto de hora de partido momento en que Mutu decidió tomar las riendas en ataque y amenazar a Buffon, gran protagonista, como su homólogo en Rumanía, del duelo. Con el delantero de la Fiorentina haciendo y deshaciendo a su antojo, Rumanía parecía de todo menos la cenicienta del grupo C demostrando que si aguantó el empate ante Francia no fue por casualidad.
Con una muralla en defensa y Mutu dando la vara en ataque, a Italia no le dio sensación, en ningún momento, de estar jugando con un equipo sin opciones y menos después de ver los lanzamientos de falta de Tamas y Chivu, que si no se hubieran enfrentado a un monstruo como Buffon en la portería azzurra hubieran acabado cantando gol.
Fruto, precisamente, del disparo del defensa del Inter de Milán llegó la acción más desgraciada del encuentro después de que Rat y Radoi, al intentar rematar el lanzamiento de su compañero, se dieran un tremendo cabezazo que dejó al segundo de ellos sin opciones de seguir jugando.
La lesión de Radoi, que tuvo que ser retirado del terreno de juego en camilla, provocó que Rumanía se quedara sin uno de los jugadores más determinantes del encuentro, hecho que, no obstante, no mermó las ansias de lucha de la escuadra de Piturca, que se llevó un buen susto al borde del final de la primera parte del partido, cuando Luca Toni marcó un tremendo golazo que, para alegría del combinado de Rumanía, fue anulado por un fuera de juego que sólo vio el asistente.
Este gravísimo error arbitral puso fin a los primeros 45 minutos de partido y dio lugar a una segunda parte aún más ajetreada que la primera. Tanto fue así que, en el 52, llegó el tanto de Rumanía, obra de Mutu. El delantero se aprovechó de un garrafal error de Zambrotta para batir la meta de Buffon y meter el miedo en el cuerpo a los italianos que, con una derrota, no tenían más opción que hacer las maletas.
El disgusto azzurro, sin embargo, no duró mucho, puesto que, dos minutos después, Panucci lograba el empate, al aprovecharse del córner sacado por De Rossi y del pase de cabeza que le hizo, posteriormente, Chiellini.
El tanto del defensa dio la tranquilidad a Italia hasta el minuto 80, momento en que, precisamente, Panucci derribó en el área a Niculae provocando penalti a favor de Rumanía. Para fortuna de los italianos, tienen bajo los tres palos a un hombre como Buffon que detuvo la pena máxima transformada por Mutu.
El delantero rumano desaprovechó la oportunidad de poner a su escuadra con pie y medio en cuartos de final, puesto que, tras su error, y pese a que hubieron más ocasiones, el marcador continuó sin moverse imponiéndose el 1-1 como el resultado definitivo.
El empate beneficia más a Rumanía, que también logró las tablas frente a Francia, que a Italia que, tan sólo, suma un punto de los seis posibles.
Holanda se clasifica para cuartos de final tras recitar otra oda al fútbol contra una Francia que puso toda la carne en el marcador pero sucumbió ante el contragolpe holandés, golazos de Van Persie, Robben y Sneijder incluidos.
FICHA Y ESTADÍSTICAS DEL PARTIDO
¡Qué espectáculo! ¡Qué partidazo hemos vivido en el Suisse Wankdorf de Berna! ¡Y qué lástima que sólo haya durado 90 minutos. Si nos pareció increíble el 3-0 ante Italia, Holanda ha dado un golpe de tuerca más arrasando a Francia en un ejercicio magistral de contragolpe ejecutado a la perfección por su fantástica delantera. Y no es que los franceses hayan deambulado por el campo, también tuvieron ocasiones, clarísimas algunas, para empatar en primera instancia y no recibir finalmente tan severo correctivo.
Holanda empezó ganando a Francia con su victoria contra Italia. Los franceses estaban obligados a desperezarse, a salir a morder y llevarse la victoria como fuere, para no tener que jugarse todo a la carta contra los italianos, como finalmente será en la última jornada. Van Basten apostó por el mismo método y además se encontró con el gol cuando nadie lo esperaba, poniendo a los 9 minutos el partido cuesta arriba para Francia.
El luchador Kuyt remató un saque de esquina pese a la oposición de Malouda, sorprendiendo a Coupet y a toda la grada. Se abría la veda para que Holanda rematase al contragolpe ante un rival que se tendría que venir arriba.
Y Francia lo intentó pero Ribéry se encontró muy solo en el centro, lejos de Henry, de Malouda y de Govou, en sus respectivas bandas. Domenech dio con la tecla y tras el placentero dominio holandés, vino el asalto francés. Govou y Malouda se olvidaron de perforar por banda, viniéndose al centro, desestabilizando a la defensa holandes. Francia vio huecos y los aprovechó... pero no del todo. En frente se encontró a un inmenso Van der Sar, que sacó tres balones claros de gol consecutivos.
Poco a poco Makelele y Toulalan se imponían en el centro, y los atacantes franceses encontraban a Henry bajo la batuta de Ribéry. En Holanda sólo Van Nistelrooy aliviaba a su equipo guardando el balón de espaldas a la vieja defensa francesa. Parecía poco para Holanda, habían perdido el balón y el gol rondaba su portería de forma caprichosa, y el descanso le vino de perlas.
Después vino una jugada de crack por parte de Van Basten. Quitó a uno de los mediocentros pero... para dar entrada a Robben. ¡Qué mejor defensa que un buen ataque! Otro jugador más por el que Francia debía preocuparse. Aliviar a la vez la presión sobre su defensa. Y le dio resultado.
Aunque antes tuvo lugar la segunda parte del asedio de Francia sobre Van der Sar. Fue un verdadero milagro que no marcara. Ooijer sacó dos balones bajo los palos, el segundo con la mano que no vio el árbitro, para desesperación de Henry. Ribéry y Govou no tuvieron mejor suerte. Francia, había perdonado.
Entonces empezó la lección de contraataque holandés. Quien perdona la paga. Y los holandeses cobran muy caro esos peajes. Una acción magistral de Van Nistelrooy, una ruleta marsellesa que dejó con un palmo de narices a tres franceses, habilitó a Robben para que corriese la banda izquierda hasta el área, centrando hasta la derecha, donde entraba Van Persie como una exhalación. Remató, mal por cierto, pero tocó Coupet para adentro. Un jarro de agua helada sobre Francia.
Los de Domenech acusaron el golpe y perdieron el ritmo anterior. El técnico francés dio entrada a Gomis, y luego Anelka, pero el equipo se acabó de desarmar, con un panorama terrorífico: Las balas holandesas, preparadas para lanzar contraataques mortales. Francia tiró de orgullo y logró por fin, batir a Van der Sar con un gran gol de Henry.
Sin embargo, sólo un minuto después, Robben cazó una contra y remató de forma espectacular. Escorado, frente a Thuram -muy lento, aguantó y chutó casi sin impulso, soltando un latigazo que le hizo la raya del pelo a Coupet. Golazo y sentencia. Demasiado para una Francia orgullosa pero agotada.
El gol de Sneijder -imparable- sólo certificó la defunción de Francia y metió más miedo a todos los rivales que tengan que cruzarse en el camino de Holanda. La mejor selección de lo que llevamos de campeonato, calidad, determinación y fortuna se alían con ella. La apuesta por el ataque, por la velocidad, por dar ese gustazo a los aficionados, merece algo más que el titulo honorífico. Por contra Francia está condenada a partirse la cara contra Italia en el que sólo puede haber un ganador, siempre que Rumanía no diga lo contrario.
Fuente: http://www.eurocopa.com
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