Riccardo Riccó ganó la sexta etapa del Tour de Francia

Con un recorrido de 195,5 km. culminó la sexta etapa del Tour de France. El ciclista italiano ganó el recorrido y Kim Kirchen, de Luxemburgo, quedó como líder general de la competencia.

El italiano Riccardo Ricco ganó hoy la sexta etapa del Tour de France, la primera con final en alto y en la que hubo un polémico cambio de líder: el luxemburgués Kim Kirchen reemplazó al alemán Stefan Schumacher tras una caída.

Ricco se impuso en la estación de esquí de Super Besse, en el Macizo Central, con un segundo de ventaja respecto al español Alejandro Valverde y al australiano Cadel Evans, el gran favorito al triunfo final en París, que ya escolta a Kirchen a seis segundos.

Pero el cambio de líder no llegó por una superioridad en carrera, sino por una caída de Schumacher a 300 metros de meta precisamente por "culpa" de Kirchen.

"No entiendo que Kirchen me derribe, así no es justo perder la malla amarilla, es como en una película mala", se quejó Schumacher, que perdió al final 32 segundos ante Ricco. En la general, el alemán es tercero a 16 segundos de Kirchen.

Tras 192 kilómetros de calma, la carrera se decidió en los últimos tres de la ascensión, donde hubo permanentes ataques resistidos por todos los favoritos y por Schumacher hasta que llegó la caída, de la que se aprovechó Kirchen.

El caos continuó una vez atravesada la línea de meta, cuando Schumacher y otros afectados por la caída pensaron que también en las etapas de montaña como la de hoy era válida la regla del kilómetro, según la cual cualquier accidente en los últimos 1.000 metros no tiene efectos para la clasificación.

"Después de que el equipo haya hecho una gran carrera es especialmente amargo perder la malla amarilla de esta manera. Es sencillamente increíble", señaló Hans-Michael Holczer, director del equipo Gerolsteiner, el de Schumacher.

"El líder moral sigue siendo Stefan, con eso nos consolamos ahora", agregó.

"Durante toda la semana fui el más fuerte y por eso me he merecido el maillot", dijo Kirchen, que es el primer luxemburgués en vestirse de amarillo desde 1958. Kirchen fue consciente de la caída, pero rechazó cualquier acusación. "Estoy sorprendido de oír eso. Delante de mí se paró un corredor, por eso tuve que frenar también y no pude intentar esprintar por el triunfo", aseguró.

Kirchen estaba convencido de que sin la mala suerte de Schumacher también hubiera tenido una oportunidad de ser líder. "Al final le hubiera sacado en cualquier caso 10 segundos de ventaja".

La etapa exigió por primera vez a los corredores que mostraran sus dotes escaladoras. De las cuatro ascensiones del día sólo la última, con desniveles de hasta el 10 por ciento, fue exigente.

Tres corredores franceses se escaparon ya al inicio de carrera, pero fueron engullidos por el pelotón, comandado por el equipo Caisse d'Epargne de Valverde. Al menos, Sylvain Chavanel pudo asegurarse el maillot de la montaña.

Ricco, de 24 años y segundo del pasado Giro d'Italia, logró el primer triunfo de su carrera en el Tour tras ser más rápido al final que Valverde y Evans. "Es un triunfo muy importante, vine al Tour a ganar una etapa y ya está hecho", dijo el italiano, encantado de haber batido a Valverde, "que está en una gran forma".

Ricco se descartó para pelear por ganar el Tour este año. "He venido para ganar experiencia y el año que viene trataré de estar entre los tres primeros", señaló el corredor del equipo español Saunier Duval.

Evans es el mejor posicionado ahora entre los favoritos, mientras que el ruso Denis Menchov, que hoy perdió siete segundos, está a 1:03 minutos de Kirchen y Valverde, a 1:12. El campeón del Tour de 2006, el español Oscar Pereiro, compañero de equipo de Valverde, es décimo a 1:21 minutos.

Mañana se disputa la séptima etapa aún por las montañas del Macizo Central con cinco puertos de diversa dificultad en los 159 kilómetros que separan Brioude y Aurillac.

Fuente: http://www.mdzol.com